Se puede definir como algo que se vive, una experiencia interior, que se puede clasificar como una emoción. La ansiedad se utiliza como un mecanismo de adaptación al medio y ayuda a superar ciertas demandas de la vida. Lo cual se puede definir la ansiedad como una defensa para hacer frente a estímulos que rompen el equilibrio psicológico. La ansiedad positiva se relaciona con lo cotidiano y con el campo de la motivación que nos hace alcanzar nuestras metas. La ansiedad normal no se debe eliminar, dado que es un método adaptativo. Ahora bien, la ansiedad neurótica es ya otra cosa y tiene otro significado que hay que situar en la zona de las enfermedades psíquicas que provoca respuestas de evitación y se suelen reprimir y mantiene un estado de alerta prolongado sin justificación alguna. La ansiedad negativa se caracteriza por sentimientos de malestar, preocupación, tensión, temor, inseguridad, sensación de pérdida de control.
Estos cambios fisiológicos son consecuencia de la activación del sistema nervioso, del sistema endocrino y del sistema inmunológico. La presencia de estos cambios puede causar una serie de desórdenes como dolores de cabeza, insomnio, disfunción eréctil, contracturas musculares, disfunciones gástricas, etc. Depende de cada sistema la ansiedad se manifiesta con inquietud motora, hiperactividad, movimientos repetitivos, dificultades de comunicación (a veces tartamudez), consumo de sustancias (comida, bebida, tabaco u otras drogas), llanto, tensión en la expresión facial, etc. Es entonces cuando la ansiedad se convierte en un problema de salud.
Estos son los distintos síntomas de la ansiedad:
•    Esta la ansiedad física como las taquicardias, palpitaciones, falta de aire, temblores, tensión y rigidez muscular, cansancio, sensación de mareo.
•    Los psicológicos que causan inquietud, agobio, sensación de amenaza y peligro, inseguridad, temor a perder el control, recelos, sospechas, incertidumbre, dificultad para tomar decisiones. En casos extremos se le puede tener miedo a la muerte y puede llevar al suicidio.
•    De conducta que es un estado de alerta, torpeza o dificultad para actuar, dificultad para estarse quieto y en reposo. Esto puede venir acompañado de posturas cerradas, rigidez, movimientos torpes de manos y brazos, tensión en las mandíbulas.
•    Los intelectuales o cognitivos que tienen dificultades de atención, concentración y memoria, aumento de los despistes y descuidos.
•    Y los sociales que provocan irritabilidad, dificultades para iniciar o seguir una conversación, bloquearse o quedarse en blanco a la hora de preguntar o responder, dificultades para expresar las propias, temor a posibles conflictos, etc.
Un 40% padece ansiedad y esa cantidad se suele encontrar en adultos debido a la carga de problemas económicos familiares que a veces, pueden con alguien y llega al término de tener ansiedad o incluso depresión.
La ansiedad tiene consecuencias como que puede hacerte sentir sentimientos de infelicidad, depresión, alteraciones del sueño, deterioro de las relaciones familiares, consumo de sustancias tóxicas, entre otras discordias. Por ello es muy importante aprender a controlarla. Lo primero de todo es impedir que el trastorno de ansiedad siga creciendo y ocupando más espacio en la vida de la persona y provocando cambios bruscos de humor.
Para su tratamiento se le recomendaría terapia, porque le va a ayudar a expresar mediante la comunicación esos problemas que le afectan y le conlleven a una ansiedad excesiva, también se puede llevar a cabo una terapia grupal tanto en el que se establezca una comunicación como para cualquier tipo de relajación. En este entorno el trabajo de los familiares simplemente se basa en apoyar al enfermo y estar en contacto con su terapeuta por si ocurre algún cambio grave en el paciente.

Para concluir podemos decir que la ansiedad es un estado mental que nos acarrea mucha angustia e inquietud, dolores de cabeza, insomnio, hiperactividad... y nos causa síntomas físicos o psíquicos y que se trata con un terapeuta profesional y con apoyo familiar. La ansiedad es algo a lo que todos estamos expuestos debido a todos los problemas, dificultades que tenemos. Hay gente que soporta esta presión pero sin embargo hay gente que esta situación les viene grande y es ahí cuando interviene la ansiedad. Pero es una enfermedad que con mucho apoyo profesional y familiar se cura.

Mónica Iglesias - 2º BHS